La reserva ovárica de la mujer es limitada y se produce una merma constante durante la edad fértil que se ve acentuada durante los últimos años de este periodo. Por lo general, tiene lugar a partir de los 35 años. Al comienzo de la pubertad, se calcula que una mujer dispone de unos 400.000 óvulos. Una cantidad que permite unas 400-500 ovulaciones durante la edad fértil, ya que en cada ovulación se pierden cientos de óvulos, aunque solo es el ovulado.
Aunque existen causas que aceleran la disminuye de la reserva ovárica (quistes ováricos, intervenciones quirúrgicas, tratamientos quimioterápicos, endometriosis…), el principal factor y más generalizado es la edad, aunque también influyen factores genéticos, ambientales o alimenticios. Se trata de una situación irreversible y que cada vez va a más, aunque gracias a los avances de las técnicas de reproducción asistida, esta es una situación tiene solución.
¿Se puede ser madre si se recibe un diagnóstico de baja reserva ovárica?
Que la reserva de óvulos sea baja no quiere decir que no se pueda conseguir un embarazo de forma natural, aunque sí es más dificil conseguirlo. No obstante, mediante tratamientos de reproducción asistida las probabilidades aumentan exponencialmente. ¿Cómo? Mediante un tratamiento de fecundación in vitro (FIV).
¿Cómo prevenir una futura baja reserva ovárica?
La preservación de la fertilidad de en mujeres es cada vez más habitual. Ya sea por cuestiones de salud o por razones sociales, es posible prevenir una futura infertilidad provocada, entre otras, por una baja reserva ovárica. ¿Cómo? Mediante la congelación de óvulos por vitrificación (-196º), hoy en día es posible conservar óvulos para una futura fecundación in vitro y prevenir así la infertilidad.
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