La gestación subrogada o sustituida se realiza a través de técnicas de reproducción asistida y consiste en la gestación de un hijo de otra persona o de otra pareja. Así, la gestante accede libremente y de común acuerdo a recibir un embrión fecundado con el fin de gestarlo para dar como fruto una nueva vida.
Existen dos tipos de gestaciones subrogadas: comercial y altruista. En la comercial se fija una remuneración y en la altruista, como su propio nombre indica, se lleva a cabo sin ningún tipo de compensación económica, aunque la pareja sí asume los gastos derivados del embarazo. En ambos casos debe existir un consentimiento y se firma un contrato previo mediante el que la gestante renuncia a su maternidad sobre el futuro bebé, aunque todo depende de la legislación vigente de cada país.
El embrión debe proceder de los futuros padres, siempre que sea posible, ya que cabe la posibilidad de que el embrión haya sido creado con óvulos o espermatozoides de donante. Así, un hombre puede utilizar su semen para fecundar un óvulo de donante y una mujer puede utilizar sus óvulos con espermatozoides de donante. En raras ocasiones la gestante aporta el óvulo, ya que la legislación en la mayoría de los países en los que la gestación subrogada o sustituida es legal está prohibido por ley para reducir vínculos con el futuro bebé.
Países en los que es legal la gestación subrogada o sustituida
Los únicos países en los que la gestación subrogada es totalmente accesible para extranjeros y para todo tipo de familias (monoparentales, homosexuales, heterosexuales) son Estados Unidos y Canadá. En ambos casos la regulación es clara y los queda totalmente clara la maternidad/paternidad del bebé. En el caso de Canadá, el bebé obtiene también la doble nacionalidad: canadiense y la del país destino del niño. En ambos casos existen matices de carácter económico y también algunas restricciones que dependen del estado al que se acuda para realizar una gestación subrogada.
En Rusia, Georgia Ucrania y Grecia es legal la maternidad subrogada o sustituida y accesible a extranjeros, aunque con matices. En el caso de Ucrania y Grecia únicamente es accesible a parejas heterosexuales o a madres solteras que acrediten su imposibilidad para tener hijos. Por lo que respecta a Rusia, está limitado a parejas heterosexuales y el padre siempre tiene que compartir material genético, por lo que no puede ser mediante donación de espermatozoides. Además, para poder salir con el bebé del país se realizará una prueba previa de ADN para asegurar que el padre es biológico. Georgia es muy similar a Rusia en cuanto a restricciones y en ambos casos se registra al hijo o hija como fruto de una relación extramatrimonial y, una vez en España, la madre tiene que iniciar un proceso de coadopción para normalizar la situación, ya que únicamente aparece reflejado como hijo del padre.
Países como India, Tailandia, Nepal o México, existe maternidad subrogada, pero se debe más bien a un vacío legal. En todo caso, está prohibida para extranjeros o la legislación no es muy clara y también limitada a parejas heterosexuales.
En España no es legal la gestación subrogada o sustituida, aunque se trata de un tema cada día más de actualidad en el Congreso de los Diputados y de debate en el seno de las propias formaciones políticas. Un tema que trataremos en futuros posts.