El verano es sin lugar a duda una de nuestras estaciones preferidas. Días que se alargan, mucha vida social, playa, piscina… También es la época preferida para los hóngos del género Cándida, causantes de la temida y molesta candidiasis vaginal: una infección de la vulva y la vagina que está producida por la alteración de la flora vaginal. Es una afección bastante común que sufren las mujeres al menos una vez a lo largo de su vida.
¿A qué se debe?
Aunque no hay un factor único, en verano es habitual que permanezcamos con el bañador húmedo más tiempo del debido. También se suda más a causa del calor y toda esa humedad en la vagina es un caldo de cultivo para la proliferación de hongos.
Existen otros factores que producen la candidiasis vaginal, tales como la ingesta de algunos tipos de antibióticos que, al alterar el equilibrio de la flora vaginal, provocan la proliferación de hongos. Además, la utilización de jabones que modifican el ph vaginal o los niveles bajos de defensas también son causa directa de esta afección.
¿Cuáles son los síntomas?
- Ardor y prurito en los labios y en la vagina
- Escozor al orinar o durante las relaciones sexuales
- Enrojecimiento e inflamación de la vulva
- Flujo vaginal espeso y abundante de color blanquecino
¿Cuál es el tratamiento?
Siempre es recomendable acudir al ginecólogo para detectar la candidiasis vaginal, recibir un tratamiento y descartar completamente otras afecciones. Aunque con tratamientos farmacológicos basta, es posible que pueda cronificarse y pasar a ser vulvogaginitis de repetición o recurrente.
Consejos del Dr. Villalobos
- Después de la playa o la piscina, cambia o seca bien el bañador para evitar la humedad.
- Cambia compresas o tampones con frecuencia durante el ciclo menstrual para evitar la humedad.
- Utiliza ropa interior de algodón.
- Cuidado con la ingesta prolongada de antibióticos.
- Cuando orines, limpia la zona de adelante hacia atrás para evitar arrastrar gérmenes del recto hasta la vagina.
