Gracias a los avances en los tratamientos, el índice de mortalidad debido al virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ha bajado drásticamente durante la última década. Así, en los países en los que toda la población tiene acceso a los tratamientos el VIH, generalmente los desarrollados, está pasando de ser una enfermedad mortal a una enfermedad crónica, ya que la esperanza de vida para un seropositivo ha aumentado significativamente gracias a los antirretrovirales.

Cuando te contagias de VIH apenas tienes síntomas que identifiquen la infección y es en ese momento cuando la carga viral es máxima”, explica el doctor Víctor Villalobos, Especialista en Ginecología, Obstetricia y Reproducción Humana en Hospital Quirónsalud de Murcia. Según alerta, “la enfermedad se suele manifestar entre los 8 y los 10 años después de la infección y es preocupante, sobre todo, para parejas que desconocen que están infectados”. Para Víctor Villalobos en estos momentos existe “despreocupación” por parte de la población joven y lamenta que en muchas ocasiones “no se pongan las barreras sexuales” pertinentes.

Primer bebé libre de VIH

Hace más de una década del nacimiento del primer bebé libre de VIH con padres sero-discordantes (uno de los dos miembros es portador del VIH) gracias a la aplicación de técnicas de reproducción asistida (TRA). Tanto si la madre o el padre son seropositivos, siempre es aconsejable recurrir a una clínica de reproducción humana para aplicar técnicas que eviten que el nacido adquiera el virus.

En el caso de que el hombre sea el portador del VIH, en primera instancia se realiza un lavado seminal: una técnica mediante la que se aíslan los espermatozoides del plasma seminal y otras células presentes en el semen que pueden ser susceptibles de portar VIH y evitar así contagiar a la madre. Una vez se ha realizado el lavado seminal se comprueba mediante una PCR que la muestra está libre del virus y se congela para utilizarla en una fecundación in vitro en el momento en el que sea necesario. “Gracias a este proceso logramos eliminar cualquier partícula de la muestra y optimizarla para conseguir la mayor concentración de espermatozoides móviles posible”, explica la doctora Laura Sarabia, doctora en Biología y responsable de laboratorio del FIV en el Instituto de Reproducción Asistida Quirónsalud Dexeus de Murcia.

En el caso de que sea la mujer la portadora del VIH, se deben llevar a cabo tratamientos de fertilidad teniendo en cuenta la carga viral existente y haciendo un seguimiento exhaustivo del embarazo. El parto es habitualmente por cesárea programada, ya que hay que evitar el contacto del bebé con la madre y que no se rompa la bolsa de manera natural.

 

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