Después de un tratamiento de reproducción asistida existe un periodo de dos semanas en los que hay que esperar para conocer si el embarazo se ha producido. Un tiempo que puede convertirse en eterno para las receptoras del tratamiento y de sus parejas. Ya sea una inseminación artificial o una fecundación in vitro (FIV), este periodo es conocido como la betaespera: espacio de tiempo entre el tratamiento y el día en el que se conocen los resultados.
La beaespera es conocida así porque para confirmar el embarazo se lleva a cabo un análisis de sangre mediante el que se determina el nivel de la hormona beta-hCG, conocida como la hormona del embarazo. Esta hormona es liberada y transferida al organismo de la madre por el embrión en estadio de blastocito cuando se implanta en el endometrio.
¿Qué usos tiene el test y cómo funciona?
Mediante un análisis de sangre se determina la concentración de la hormona beta-HCG. Esta irá aumentando conforme vaya avanzando la gestación y determinados niveles durante los primeros días son una prueba de que se ha conseguido el embarazo. Si durante los primeros 30 días de gestación no hay un notable incremento de los valores, puede que nos encontremos ante un embarazo ectópico: un embarazo que ocurre cuando el óvulo fecundado se implanta fuera del útero. Además, mediante los resultados también se puede intuir si hay un embarazo gemelar.
El test también sirve para detectar un embarazo bioquímico: también conocido como aborto bioquímico o microaborto, se produce cuando ha habido implantación del embrión pero no desarrollo embrionario posterior, lo que lleva a la pérdida del embarazo.
¿Cómo afrontar la betaespera?
Los nervios y la ansiedad pueden aumentar durante este periodo, debido al deseo de conseguir un embarazo. Hasta llegar a la betaespera las receptoras del tratamiento y sus parejas han pasado por un periodo de lucha, en el que ambos se han preparado muy bien y es posible que los nervios puedan aflorar en los días en los que se espera hasta conocer un embarazo. Durante este periodo es aconsejable:
- Ser positiva y estar relajada.
- Hablar con el entorno más cercano sobre el embarazo para recibir su apoyo.
- No obsesionarse con los posibles síntomas de embarazo.
- Mantener una rutina diaria y seguir con las ocupaciones habituales. La rutina da seguridad y sensación de control.
- No realizar test o pruebas de embarazo en casa antes del análisis sanguíneo, ya que puede dar lugar a falsos negativos o falsos positivos.
- Realizar actividades de pareja e individual que sean placenteras y lúdicas. Se puede hacer deporte, siempre y cuando no supongan esfuerzos.
- Es fundamental contar con un buen equipo de especialistas para recibir ayuda si surgen dudas o malestar durante este periodo.