Por motivos de salud, laborales, psicológicos o por decisión propia, muchas madres deciden recurrir a la leche artificial durante el periodo de lactancia de sus bebés. Se trata de una opción, aunque siempre que sea posible es recomendable recurrir a la leche materna para alimentar a los recién nacidos.
Si estás embarazada y estás pensando en qué tipo de alimentación le darás a tu recién nacido, quizá te ayude conocer esta información cortesía del Dr. Villalobos:
- La leche materna contiene todos los nutrientes que necesita el niño y, aunque la artificial hoy por hoy es muy completa, carece, por ejemplo, de los anticuerpos que protegen al bebé durante los primeros meses y que sí están en la materna.
- La leche artificial tiene una digestión más lenta y pesada y es por eso que se deben realizar menos tomas, lo que otorgará más tiempo a ambos progenitores.
- Aunque la leche artificial es muy completa en lo que a nutrientes se refiere, la leche materna varía su composición durante el desarrollo del día para ofrecer en cada momento del día los nutrientes necesarios y es, por ejemplo, más rica en hidratos de carbono por la mañana.
- La ingesta de la leche materna, tanto por sus propiedades como por el contacto directo con la madre, crea un vínculo insustituible con la madre.
- La leche artificial facilita que cualquiera de los individuos de la pareja pueda participar en la tarea de alimentar al bebé e incluso que un familiar a cargo del bebé pueda alimentarlo en ausencia de la madre. Esto además provoca que el bebé no adquiera únicamente un vínculo especial con la madre y sí que lo haga con ambos miembros de la pareja.
- Con la leche artificial se evitan las molestas, sobre todo las de los primeros días, a la hora de amamantar al bebé.
- La leche artificial supone un sobrecoste adicional a la hora de criar un hijo (leche, utensilios…), ya que la leche materna, como es lógico, no tiene ningún coste adicional, salvo el de mantener una correcta alimentación y evitar sustancias nocivas para la salud que puedan llegar a afectar al bebé (tabaco, alcohol, cafeína y drogas en general).